El encuentro Caminos para una Cuba democrática celebrado en México cerró este jueves con una declaración conjunta firmada por los asistentes y centrada en los puntos de consenso necesarios para iniciar una transición democrática en la Isla.
Reproducimos aquí el texto íntegro de esa declaración: Nosotros, representantes de diversas organizaciones y activistas de la sociedad civil cubana de la Isla y la Diáspora, reunidos en Ciudad de México, bajo el auspicio de la Fundación Konrad Adenauer y la Organización Demócrata Cristiana de América, hemos tenido la oportunidad de coincidir en los asuntos de interés común, que reflejamos a continuación:
1. La imperiosa necesidad de que Cuba transite a la democracia
2. La compartida vocación de que este tránsito ocurra de forma pacífica
3. El respeto a la diversidad de métodos de lucha no violentos La comprensión de que le corresponde a los cubanos realizar las acciones que conduzcan a solucionar los problemas de Cuba, teniendo en cuenta el protagonismo de los que viven en la Isla y el indispensable apoyo que puede y debe brindar la Diáspora.
Nosotros, miembros de la sociedad civil y la oposición cubanas reunidos en el Estado de Morelos, en México, del 18 al 22 de junio de 2015, con los auspicios de la Fundación Konrad Adenauer y la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), hemos tenido la oportunidad de coincidir en los siguientes puntos.
Coordinar acciones concretas y conjuntas entre las distintas plataformas y grupos de la comunidad democrática en Cuba y en la diáspora, con el fin de articular propuestas estratégicas para promover y alcanzar la democracia en Cuba. Al efecto, se dieron los primeros pasos para conformar una mesa para la unidad en la acción.
Independientemente del resultado del acercamiento diplomático entre Cuba y Estados Unidos, el conflicto real entre las autoridades y el pueblo cubano se mantiene, por tanto reafirmamos que el futuro del país depende de sus ciudadanas y ciudadanos.
Nos proponemos incrementar y fortalecer los grupos de la sociedad civil y la oposición política en Cuba, articulando sus mensajes e iniciativas con respeto y solidaridad hacia sus diversas líneas de acción pacíficas.
Teniendo en cuenta la diversidad religiosa de Cuba y en el contexto de la mediación del Papa Francisco y de su próxima visita, desearíamos que los obispos de la Iglesia Católica faciliten el diálogo y la negociación para la solución pacífica de los conflictos al interior de Cuba, asumiendo un rol proactivo a favor de todos y cada uno de los derechos del pueblo cubano.
La Mesa de Unidad de Acción Democrática (MUAD de Cuba, reunida en el estado de Quintana Roo, México, entre los días 21 y 25 de Junio de 2016 considera precisar una serie de elementos imprescindibles para la continuidad de nuestro empeño que han animado históricamente nuestro trabajo pro democrático.
La MUAD rechaza cualquier forma de violencia como modo de control y cambio político y demanda el cese de la represión al ejercicio de los derechos de asociación, reunión y expresión. Reivindicamos el derecho de los ciudadanos cubanos a manifestarse de forma no violenta. Demandamos la liberación inmediata de todos los presos políticos, el cese a las golpizas y la abolición de la pena de muerte.
Programa Mínimo de la Mesa de Unidad de Acción Democrática
La Mesa de Unidad de Acción Democrática (MUAD) es una coalición de organizaciones, agrupaciones cívicas y ciudadanos que, manteniendo sus específicas identidades, coinciden en su interés por democratizar el sistema político cubano por medios pacíficos y democráticos para un nuevo proyecto de nación inclusivo.
La MUAD favorece el diálogo, la reforma legal, la negociación y la acción cívica no violenta; así como la gobernanza y la gobernabilidad democráticas fundadas en las buenas prácticas públicas.
En la MUAD trabajamos desde una realidad: el modelo político-económico y social que se ha impuesto en Cuba en nombre del socialismo ha traído, en lugar de prosperidad, más pobreza generalizada y un enorme retraso a los cubanos; ha dividido el país y a las familias, ha creado discriminación y exclusión y ha concentrado las riquezas, los recursos, la economía en general y las decisiones políticas en pocas manos.
La Mesa de Unidad de Acción Democrática (MUAD) celebró su Asamblea General entre los días 26 y 30 de junio de 2017 en el estado de Quintana Roo, en México.
La MUAD, un proyecto de concertación conformado por más de 70 miembros, entre organizaciones, proyectos y actores independientes, sufrió un ataque masivo el pasado lunes 26 de junio, cuando veintiuno de sus integrantes fueron impedidos por las autoridades cubanas de abordar el avión para asistir a esta cita.
La represión continuó dos días después, el jueves 29 de junio, cuando varios activistas fueron impedidos de participar en una video-conferencia entre La Habana y México que permitiera un intercambio más fluido con aquellos presentes en Quintana Roo.
La institucionalidad de la MUAD se refuerza con estos actos desesperados e infructuosos del gobierno de Cuba.
La Mesa de Unidad de Acción Democrática (MUAD) reunida en Cancún, México, entre los días 4 y 7 de septiembre de 2018, para valorar la situación del país y aspectos relativos a esta concertación, deseamos pronunciar lo siguiente.
Pese al cambio nominal producido en las más altas esferas del gobierno, y que ha propiciado la designación de un nuevo jefe de estado, la situación a nivel político, social y económico no presenta cambios significativos ni da espacio a la apertura por la cual la MUAD ha estado trabajando. Del mismo modo el Proyecto de Reforma Constitucional presentado por el gobierno no se corresponde con nuestras demandas históricas. En nuestra Declaración de Quintana Roo del año 2016 alertamos que:
“Ante el anuncio oficial de la redacción de una nueva constitución la MUAD considera que ese proceso debe ser plural, abierto, consensuado y aprobado por medio del sufragio popular, y por lo tanto reprueba cualquier redacción a puertas cerradas controlada por el Partido Comunista de Cuba.”